TB500 2mg

Descripción

Las timosinas son pequeñas proteínas que se encuentran en muchos tejidos animales. Se llaman así porque se aislaron originalmente del timo, pero ahora se sabe que la mayoría de ellas están presentes en muchos otros tejidos. Las timosinas tienen diversas actividades biológicas, y dos de ellas, la α1 y la β4, en particular, tienen aplicaciones médicas potencialmente importantes, algunas de las cuales ya se utilizan en clínicas y no en laboratorios. 

La TB-500 es un péptido corto o fragmento de la timosina beta 4, una hormona natural. La TB-500 no es timosina beta 4, aunque a menudo se vende con ese nombre. En el organismo, la timosina Beta 4 es liberada por el timo, una glándula que es más prominente en los niños, se atrofia en la edad adulta y está prácticamente ausente en los ancianos. También se produce localmente en diversas células y, en particular, se encuentra en la secreción de heridas, así como en una concentración bastante elevada en el cipotlasma de algunas células. Diversos estudios han descubierto que la timosina beta 4 puede favorecer diversas formas de cicatrización de heridas al promover la diferenciación de las células madre, así como reducir la inflamación. 

La secuencia peptídica de la TB-500 coincide con la región activa de la timosina Beta 4 y comparte muchas y posiblemente todas las propiedades de la timosina Beta 4, siendo al mismo tiempo más económica de fabricar. La TB-500 puede utilizarse para favorecer la cicatrización, aumentar la amplitud de movimiento en caso de lesión o reducir el dolor en una lesión reduciendo la inflamación. Actualmente, TB-500 es de mayor interés para los atletas y culturistas que lo ven como una forma de conseguir una recuperación más rápida después del entrenamiento. Además, suele considerarse como una ayuda en el tratamiento de lesiones deportivas y como una especie de protección contra las lesiones. 

Mecanismo de acción 

Entre las timosinas, el péptido Thymosin Beta 4 se considera el más abundante, mejor estudiado y probablemente el miembro biológicamente más activo de la familia de las timosinas beta. Debido al hecho de que la molécula de Timosina Beta 4 es un péptido de unión a actina, regula la polimerización de actina, y como resultado, regula la migración celular, que es importante para el proceso de angiogénesis, regeneración de tejidos dañados. Se ha demostrado repetidamente en diversos modelos celulares y a nivel del organismo que la molécula Thymosin Beta 4 tiene propiedades cardiprotectoras únicas, participa en la estimulación de la angiogénesis en condiciones de isquemia del músculo cardíaco, bloquea las cascadas proapoptóticas en los cardiomiocitos y, a la inversa, activa las vías de señalización intracelular responsables de la supervivencia de las células sometidas a estrés. El potencial regenerativo de la molécula Thymosin Beta 4 se está estudiando activamente en otras áreas de la medicina. 

La actividad de esta molécula se manifiesta en el tratamiento de úlceras tróficas, heridas y quemaduras de la córnea humana. Debido a sus propiedades antiinflamatorias, la Tr4 se ha establecido como ingrediente activo en preparados para el tratamiento de los signos de inflamación de la piel - dermatitis crónica. La timosina Beta 4 también activa la formación y el crecimiento de los vasos sanguíneos (angiogénesis), afecta a la diferenciación de las células madre. 

Con una gama tan amplia de actividades potencialmente beneficiosas, no es de extrañar que la Timosina Beta 4 esté atrayendo la atención tanto de los desarrolladores de fármacos como de las estructuras comerciales que trabajan en el campo de la química cosmética, ya que los efectos antiinflamatorios, la aceleración de la cicatrización de heridas y la regeneración de tejidos son claves en la restauración de diversos músculos, incluidos los cardíacos y los enfoques antienvejecimiento, por ejemplo, para estimular el crecimiento del cabello. En la actualidad, la base de datos ClinicalTrials.gov contiene 11 ensayos clínicos de fase 1-3 con Thymosin Beta 4, de los cuales se han completado 6. 

Curación de lesiones 

La timosina Beta 4 desempeña un papel vital en la reparación y regeneración de células y tejidos dañados. Tras una lesión, la timosina Beta 4 es liberada por las plaquetas, los macrófagos y muchos otros tipos celulares para proteger las células y los tejidos de nuevos daños y reducir la apopotosis, la inflamación y el crecimiento microbiano. La timosina Beta 4 se une a la actina y promueve la migración celular, incluida la movilización, migración y diferenciación de células madre/progenitoras que forman nuevos vasos sanguíneos y regeneran tejidos. La timosina Beta 4 también reduce el número de miofibroblastos en las heridas, con la consiguiente reducción de la cicatrización y la fibrosis. 

TB-500 contribuye al tratamiento de lesiones musculares, tendinosas y ligamentosas. Acelera la cicatrización y reduce la intensidad de la inflamación. El TB-500 puede recomendarse en casos de lesiones agudas en las que, por experiencia, la recuperación puede ser lenta, o en casos de lesiones crónicas en las que la recuperación simplemente no se produce. Entre los tipos de lesión para los que puede utilizarse este fármaco se incluyen la tendinitis y los desgarros musculares o esguinces, así como diversos tipos de lesiones musculares y del tejido conjuntivo, además de lesiones cutáneas. Además, reduce el riesgo de adherencias patológicas y adherencias intersticiales, que pueden interferir en la movilidad de los tejidos. No menos frecuente es el uso de este péptido con fines protectores. Tiene un efecto positivo sobre la tensión muscular, ayuda a mantener una flexibilidad suficiente en tendones y ligamentos y, por lo tanto, puede contribuir a reducir el riesgo de lesiones. TB-500 puede acelerar significativamente la cicatrización de heridas superficiales, cortes y quemaduras, reduciendo al mismo tiempo el riesgo de cicatrices antiestéticas . Esto se ha confirmado en varios ensayos clínicos. En uno de ellos participaron pacientes con úlceras de decúbito. La administración de Thymosin Beta 4 aceleró significativamente la cicatrización de las heridas. El tratamiento pareció ser seguro y bien tolerado. Dos ensayos clínicos independientes de fase 2 evaluaron la seguridad y eficacia del gel en el tratamiento de 143 pacientes con úlceras cutáneas crónicas por decúbito y úlceras tróficas venosas; la mayoría de los pacientes presentaban varices y ulceración abierta. La tasa de cicatrización en los pacientes que recibieron la dosis media (0,02%) fue aproximadamente un mes más rápida que en los que recibieron placebo u otras dosis de Thymosin Beta 4. 

Vista 

TB-500 puede utilizarse en oftalmología. Se utiliza en el tratamiento del síndrome del ojo seco y la queratopatía neurotrófica. Los estudios en animales han demostrado que favorece la cicatrización rápida y completa de las córneas dañadas. Cabe señalar que las investigaciones en este campo se han llevado a cabo no sólo en animales, sino también en seres humanos. Los pacientes con síntomas de sequedad ocular de moderada a grave que recibieron el colirio TB-500 informaron de una mejoría significativa y sostenida. En la mayoría de las personas, los síntomas de la enfermedad no reaparecieron tras finalizar el tratamiento. 

El sistema cardiovascular

Los científicos sugieren que las propiedades curativas de la timosina beta 4 pueden utilizarse para regenerar el músculo cardíaco humano dañado por un infarto de miocardio u otra cardiopatía. Estudios en roedores han demostrado que la administración de Thymosin beta 4 estimula la formación de nuevas células miocárdicas a partir de células precursoras inactivas presentes en el revestimiento del corazón. Además, se ha observado que en el miocardio dañado la Timosina beta 4 promueve la angiogénesis y, debido a su efecto antifibrótico, tiene un efecto positivo en la remodelación celular del miocardio. 

Se sabe que el péptido favorece la migración, la supervivencia y la recuperación de las células cardiacas, lo que se demostró en cultivos celulares de cardiomiocitos embrionarios y postnatales -se mejoró la supervivencia celular-. Asimismo, en experimentos in vivo tras la ligadura de la arteria coronaria en ratones, el tratamiento con timosina Beta 4 produjo un aumento de la supervivencia de los miocitos tempranos y una mejora de la función cardiaca. La timosina Beta 4 facilita la neovascularización epicárdica tanto en corazones de mamíferos adultos lesionados como sanos, lo que se ha demostrado en un modelo de ratón in vivo. La Timosina Beta 4 mejoró significativamente la recuperación neurológica a largo plazo en un modelo de accidente cerebrovascular en ratas. 

Estos resultados sugieren que la Timosina Beta 4 puede tener un potencial terapéutico significativo en humanos para proteger el miocardio y promover la supervivencia de los cardiomiocitos en las fases agudas de la enfermedad arterial coronaria. Ya en 2007, se habían realizado más de 15 estudios en animales, incluidos primates, sobre la farmacología y toxicología de la timosina Beta 4 en diversas formas de dosificación, y se demostró su buena tolerabilidad y baja toxicidad. 

El péptido también se ha estudiado en seres humanos para el tratamiento de pacientes con infarto agudo de miocardio, según un protocolo clínico de fase 1 y 2 para evaluar la seguridad, la tolerabilidad y la farmacocinética en voluntarios sanos y pacientes. Durante el estudio de fase 2, el fármaco pareció ser bien tolerado y seguro, pero los ensayos se interrumpieron, desconociéndose los motivos. 

La presencia de numerosos datos obtenidos en modelos animales e in vitro, hablando de la eficacia de Thymosin Beta 4 en daños al sistema cardiovascular y nervioso periférico, todavía deja esperanza para el éxito de la droga en los seres humanos en su concentración adecuada o en combinación con otros fármacos. 

Crecimiento del cabello

Los científicos realizaron una serie de estudios en modelos animales para comprobar cómo afecta el TB-500 al crecimiento del pelo. Tras analizar los resultados, llegaron a la conclusión de que este péptido puede favorecer el desarrollo de células madre en los folículos pilosos, así como promover su diferenciación y migración. Se cree que esta acción acelera el crecimiento del cabello. Como era de esperar, los péptidos del timo se han propuesto como agentes antialopecia (calvicie) que previenen la caída del cabello mediante la inhibición de la fase catágena. La fase catágena es notable porque durante este tiempo, que dura unas dos semanas, el folículo piloso se encoge debido al inicio de la caída, y la papila pilosa "descansa", cortando el cabello del suministro de sangre que lo alimenta. Por otra parte, existen pruebas que indican que la timosina beta 4 tiene un efecto sutil pero distinto sobre la producción del tallo piloso humano in vitro, que los autores atribuyen a una reducción de la fase anágena (el crecimiento físico del cabello). En los foros de Internet, se pueden encontrar mensajes sobre pacientes que luchan contra la alopecia androgénica y que han decidido someterse al tratamiento con TB-500. En su opinión, el péptido ha demostrado ser eficaz en el tratamiento de la alopecia androgénica. En su opinión, el péptido es muy eficaz: no sólo evita la caída del cabello, sino que también estimula su crecimiento. 

Sistema nervioso 

Se ha detectado la presencia de timosina beta 4 en las células del sistema nervioso central. Se hipotetiza que desempeña un papel protector en el sistema nervioso y que, en cierta medida, influye en la sinaptogénesis, el crecimiento axonal, la migración celular y la elasticidad cerebral. Las pruebas también sugieren que la timosina beta 4 desempeña un papel en el desarrollo neuronal, especialmente de las neuronas sensoriales. Se ha descubierto que este péptido presenta una mayor actividad en diversas condiciones patológicas como el accidente isquémico transitorio (AIT), la enfermedad de Alzheimer, la enfermedad de Huntington y la esclerosis del hipocampo. 

Corregir la respuesta inflamatoria y las consecuencias de la inflamación tisular resultante de una lesión neurológica es vital para la recuperación neurológica, y la timosina beta 4 mejora la remodelación vascular del sistema nervioso y la elasticidad del sistema nervioso central, lo que conduce a la recuperación neurológica en muchas enfermedades neurobiológicas. Debido al importante papel de Thymosin Beta 4 en oligodendrocitos, neuronas y células microgliales en la recuperación neurológica, se ha sugerido que Thymosin Beta 4 regula la señalización proinflamatoria del receptor tipo Toll (TLR) mediante la regulación al alza de miR-146a en trastornos neurológicos. 

Efectos

Acelera la recuperación de músculos, ligamentos, articulaciones y piel. Tiene un pronunciado potencial reparador en muchos tejidos. 

Efecto antiinflamatorio 

La angiogénesis es el crecimiento de nuevos vasos en los músculos, lo que mejora su nutrición

Supuesto efecto protector y reparador sobre el sistema nervioso 

Estimula la secreción de la hormona luteinizante y, como consecuencia, de testosterona

Aumenta la sensibilidad de los tejidos a la insulina 

Es cardioprotector y reduce el riesgo de infarto de miocardio, restaura el miocardio. Tiene una propiedad regenerativa incluso en caso de isquemia miocárdica. 

Tiene propiedades antiinflamatorias 

Efecto positivo sobre el crecimiento de los folículos pilosos  

Efecto positivo en la cicatrización de córneas dañadas en el tratamiento del síndrome del ojo seco y la queratopatía neurotrófica. 

Efectos secundarios 

 Posible enrojecimiento y dolor en el lugar de la inyección 

Modo de empleo

Fase de carga: dosis de 2-6 mg por semana dividida en dos inyecciones (por ejemplo, 2 mg cada una: lunes, miércoles). Duración: 1 mes. Fase de mantenimiento: 2-4 mg por semana divididos en 2 inyecciones. Duración aproximada de 1-2 meses. 

Esquema alternativo: dosis de carga de 10 mg en la primera semana (a 1-2 mf por día), luego 5 mg por semana (óptimamente dividido en 2 inyecciones) durante 5 semanas y una dosis de mantenimiento de 10 mg por mes (2 mg después de 6 días) es óptimo y eficaz según la opinión de muchos atletas que utilizan el TB-500. El protocolo mencionado es el más popular. Es posible que, a medida que se acumulen los conocimientos, cambie el método de utilización. 

Combinación con otros medicamentos 

Es posible aumentar el efecto para la regeneración de tejidos cuando el TB-500 se combina con la hormona del crecimiento, GHRP o GHRH. En caso de lesiones de tendones y fracturas óseas, es mejor utilizar además BPC- 157. Se trata de una práctica bastante habitual y su combinación proporciona un pronunciado efecto regenerador sinérgico. 

Cómo preparar una solución 

Para preparar una solución inyectable, se toma una jeringa que ya contiene un diluyente y se inyecta en un vial que contiene un polvo liofilizado. Incline el vial de modo que la aguja toque la pared del vial. Evite inyectar el diluyente directamente en el polvo liofilizado. El diluyente debe fluir lentamente por la pared del frasco (no llene todo a la vez y tómese su tiempo. Una vez añadido todo el diluyente al vial del péptido, mezcle suavemente (pero no agite ni agite el vial) hasta que el polvo liofilizado se haya disuelto y quede un líquido transparente. Ahora el medicamento está listo para su uso. 

Nunca mezcle un péptido con otro en la misma jeringa. Se corre el riesgo de destruir las frágiles moléculas del péptido.

Uso 

La inyección puede ser subcutánea o intramuscular dependiendo de las preferencias personales. 

Almacenamiento 

La solución resultante puede conservarse durante unos 21 días en el frigorífico a una temperatura de 2-8C. La duración del almacenamiento aumenta si la solución se preparó utilizando agua bacteriostática.