Ácido Ursólico: ¿Un Suplemento Potencialmente Ideal?

Descubierto en las ceras de las manzanas alrededor de 1920, el ácido ursólico, un triterpenoide pentacíclico, se encuentra en muchas cáscaras de frutas, hierbas y especias como albahaca, orégano, romero y tomillo. Ha ganado prominencia en el mundo de la cosmética debido a su capacidad para rejuvenecer las estructuras de colágeno de la piel, mejorar la elasticidad de la piel, reducir las arrugas y mitigar las manchas de la edad.

Aunque el inicio del ácido ursólico no es nuevo, con investigaciones que datan de la década de 1940, su potencial como suplemento para el fisicoculturismo está generando un interés considerable. El compuesto es reconocido por inducir la apoptosis en ciertas células cancerosas y sus ventajas cosméticas, pero sus posibles beneficios en el desarrollo muscular están atrayendo la atención.

Relevancia en el Fisicoculturismo:

Un estudio de 2011 marcó el comienzo de la exploración del ácido ursólico en suplementos para el fisicoculturismo al emplear un mapa de conectividad para identificar compuestos anti-catabólicos. Entre más de 1300 compuestos, el ácido ursólico inhibió genes relacionados con la atrofia muscular, mostrando su potencial para prevenir el catabolismo, aumentar la masa muscular, modificar la proporción de depósitos de grasa y reducir la grasa corporal en general.

Beneficios del Ácido Ursólico:

  • Reducción de marcadores de daño muscular durante el entrenamiento de resistencia.
  • Disminución del catabolismo bajo estrés.
  • Mejora de las condiciones del síndrome metabólico.
  • Mejora de la capacidad de respuesta a la insulina y reducción de la inflamación.
  • Aumento de la masa muscular y la fuerza.
  • Aumento de las tasas de termogénesis sin temblores.
  • Aumento de los niveles de irisina en sangre.
  • Prolongación de la actividad de las vías de señalización después del entrenamiento de resistencia.
  • Inhibición del crecimiento de ciertas células cancerosas.

Dosis y Biodisponibilidad:

Aunque los estudios en humanos son limitados, se sugiere una dosis estándar de aproximadamente 150 mg tres veces al día con las comidas. Sin embargo, el desafío principal es su baja biodisponibilidad, con solo alrededor del 1% de la dosis administrada que se absorbe.

Se están realizando esfuerzos para mejorar su biodisponibilidad, explorando soluciones como ciclodextrinas y partículas de tamaño nanométrico, pero estas siguen siendo inviables para la industria de suplementos en la actualidad. Una forma transdérmica, aunque más cara y con eficacia no verificada, es otra solución potencial.

Conclusión:

El ácido ursólico se destaca como un suplemento potencialmente innovador en el ámbito del fisicoculturismo y la salud. Espera investigaciones más extensas y avances en el desarrollo para aprovechar al máximo su potencial y mitigar los desafíos asociados con su biodisponibilidad.