¿Pueden las mujeres tener niveles bajos de testosterona?

Absolutamente, las mujeres pueden experimentar niveles bajos de testosterona, una hormona crucial para diversas funciones corporales. A menudo asociada con los hombres, la testosterona también está presente en las mujeres y juega un papel significativo en su salud. Cuando los niveles están desequilibrados, ya sea demasiado altos o bajos, puede afectar el bienestar general de una mujer, influyendo en el deseo sexual, el estado de ánimo y otros procesos corporales. Condiciones de salud como la insuficiencia suprarrenal pueden contribuir a los niveles bajos de testosterona en las mujeres.

El papel de la testosterona en las mujeres

La testosterona, una hormona andrógena, es esencial tanto para hombres como para mujeres. En las mujeres, la testosterona contribuye a varias funciones corporales importantes, incluyendo:

  • Producción de nuevas células sanguíneas: Este proceso es vital para mantener la salud general y los niveles de energía.
  • Mejora de la libido: La testosterona juega un papel clave en el deseo sexual y la satisfacción.
  • Influencia en las hormonas foliculoestimulantes: Estas hormonas son críticas para la salud y función reproductiva.

Según el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Victoria, Australia, la producción de testosterona en las mujeres depende de la edad. Para cuando una mujer alcanza los 40 años, sus niveles de andrógenos generalmente han disminuido a la mitad.

Síntomas de baja testosterona en mujeres

Los síntomas de baja testosterona en las mujeres pueden ser sutiles y a menudo infradiagnosticados. Los síntomas comunes incluyen:

  • Reducción del deseo sexual: Una disminución notable de la libido y la satisfacción sexual.
  • Estado de ánimo depresivo: Sentimientos persistentes de tristeza o falta de interés en actividades.
  • Letargo: Fatiga constante y bajos niveles de energía.
  • Debilidad muscular: Reducción de la fuerza y el tono muscular.

Diagnóstico de baja testosterona

Diagnosticar la baja testosterona en las mujeres puede ser un desafío debido a los niveles fluctuantes de hormonas. A menudo se utiliza un análisis de sangre para medir los niveles de testosterona, pero los resultados pueden variar según el laboratorio. Según la Facultad de Medicina de la Universidad de Boston, un nivel de testosterona total en plasma por debajo de 25 ng/dL en mujeres menores de 50 años se considera bajo. Para las mujeres mayores de 50 años, los niveles por debajo de 20 ng/dL son indicativos de baja testosterona.

Para obtener una lectura precisa, se recomienda que las mujeres se hagan el análisis de sangre entre 8 y 20 días después del inicio de su período menstrual si aún tienen ciclos regulares.

Causas de la baja testosterona en mujeres

Las mujeres producen testosterona en los ovarios, las glándulas suprarrenales y los tejidos periféricos. Varios factores pueden llevar a niveles bajos de testosterona, incluyendo:

  • Menopausia: A medida que los ovarios producen menos hormonas durante la menopausia, los niveles de testosterona pueden disminuir.
  • Factores genéticos: Algunas mujeres pueden tener predisposiciones genéticas que afectan su capacidad para producir DHEA y DHEA-S, precursores de la testosterona.
  • Insuficiencia suprarrenal: Las glándulas suprarrenales pueden no funcionar correctamente, llevando a una reducción en la producción de hormonas.
  • Ooforectomía: La extirpación quirúrgica de los ovarios puede reducir drásticamente los niveles de testosterona.
  • Hipopituitarismo: Una condición que afecta a la glándula pituitaria, causando desequilibrios hormonales.
  • Terapia oral de estrógenos: Los estrógenos pueden reducir la producción de testosterona.
  • Menopausia temprana: Las mujeres que experimentan la menopausia antes de lo usual pueden tener niveles más bajos de testosterona.

Tratamientos para la baja testosterona en mujeres

El tratamiento de la baja testosterona en mujeres es aún un campo emergente. Mientras que los efectos de la alta testosterona están bien documentados, los síntomas y tratamientos de la baja testosterona son menos comprendidos. Sin embargo, existen varias opciones de tratamiento disponibles:

  • Estratest: Un medicamento que combina estrógenos y testosterona sintética, a menudo recetado a mujeres postmenopáusicas. Sin embargo, su eficacia en el tratamiento de la baja testosterona aún está en revisión.
  • Inyecciones de testosterona: Estas pueden ser administradas bajo supervisión médica para ayudar a aumentar los niveles de testosterona.
  • Parches y pellets de testosterona: Actualmente se están estudiando por su efectividad, estos métodos entregan testosterona directamente a través de la piel.
  • Geles de testosterona: Disponibles en farmacias de compuestos, estos geles son típicamente formulados para hombres pero pueden ser ajustados para mujeres bajo la guía de un médico.
  • Suplementos de DHEA: Suplementos de venta libre que pueden aumentar los niveles de testosterona ya que la DHEA es un precursor de la testosterona. La consulta con un proveedor de atención médica es esencial antes de comenzar a tomar suplementos de DHEA.

Efectos secundarios del exceso de testosterona

Si bien aumentar los niveles de testosterona puede tener beneficios, es importante evitar cantidades excesivas, lo que puede llevar a efectos secundarios como:

  • Acné: Aumento de la producción de aceite, lo que lleva a problemas en la piel.
  • Vello facial: Crecimiento de vello no deseado.
  • Retención de líquidos: Hinchazón e inflamación.
  • Características físicas masculinas: Como calvicie de patrón masculino y una voz más grave.

Conclusión

Las mujeres que están embarazadas o amamantando deben evitar tomar andrógenos, incluidos los suplementos de testosterona, ya que estos pueden afectar al niño. Es crucial consultar con un proveedor de atención médica antes de comenzar cualquier medicamento o suplemento relacionado con la testosterona. Ellos pueden proporcionar las pruebas necesarias y asegurarse de que no haya interacciones adversas con otros medicamentos.

En resumen, la baja testosterona en las mujeres es un problema de salud significativo que puede afectar varios aspectos de la vida, desde la salud sexual hasta el estado de ánimo y los niveles de energía. Aunque se necesita más investigación para comprender y tratar completamente esta condición, los tratamientos actuales ofrecen esperanza a quienes la padecen. Al mantenerse informadas y trabajar con profesionales de la salud, las mujeres pueden manejar sus niveles de testosterona y mantener su salud y bienestar general.