Los Efectos Positivos de los Esteroides Anabólicos-Androgénicos en la Libido (Parte 2: Hombres)

Introducción

En el ámbito deportivo, el culturismo, los suplementos y el uso de esteroides, existe una relación compleja entre estos elementos y su influencia en la libido. Esta serie de dos partes profundiza en el impacto de los andrógenos en el deseo sexual tanto en hombres como en mujeres. Esta primera entrega se centra en los hombres, mientras que la segunda parte explora los efectos en las mujeres. Además, examinaremos la nandrolona como una excepción a la influencia generalmente positiva de los andrógenos en la libido y discutiremos los posibles mecanismos detrás de su impacto único. Además, exploraremos el papel de la dopamina, un neurotransmisor, y su relevancia para la supresión de la libido atribuida a la nandrolona. También introduciremos una perspectiva novedosa sobre cómo la nandrolona puede contribuir a la reducción de la libido mediante la alteración del metabolismo de la dopamina.

Libido Masculina y Andrógenos

En los hombres, los andrógenos naturales como la testosterona (T) y su derivado, el DHT, desempeñan un papel fundamental en la formación del comportamiento y deseo sexual. Desde el comienzo de la espermarquia (la primera eyaculación) hasta la pubertad, la testosterona ejerce una profunda influencia en el deseo sexual o libido. A medida que se desarrolla la pubertad, hay un asombroso aumento de 18 veces en las concentraciones endógenas de testosterona en los hombres.

Los hombres tienden a mostrar niveles de libido más altos en comparación con las mujeres, una distinción reconocida tanto por los investigadores como por el público en general. A pesar de este consenso, existen evidencias conflictivas en la literatura sobre el impacto preciso de los andrógenos en la libido, especialmente en las mujeres. Exploraremos los efectos de los andrógenos en la libido femenina en la segunda parte de esta serie.

Efecto Umbral

Es ampliamente aceptado en la comunidad médica que la terapia de reemplazo de testosterona (TRT) puede aliviar los síntomas de baja libido, especialmente en hombres hipogonadales, a menos que haya problemas orgánicos subyacentes que afecten la función sexual.

Los expertos médicos suelen considerar los niveles de testosterona en los hombres a través del prisma de un efecto umbral. Esto significa que hay un rango de referencia de concentraciones normales de testosterona total (TT) y testosterona libre (fT). Por debajo de este umbral, es más probable que ocurran efectos adversos en la libido y la función sexual, mientras que por encima de él, típicamente se observan pocos cambios en el comportamiento.

La TRT ha sido efectiva para aliviar los síntomas de hipogonadismo, incluida la baja libido. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la TRT a menudo se receta a hombres mayores, por lo demás saludables, en relaciones estables, lo que naturalmente lleva a un aumento de las oportunidades para la actividad sexual. También entran en juego factores culturales, ya que diferentes sociedades tienen actitudes variadas hacia la masturbación y su frecuencia, lo que puede afectar las mediciones de cambios en la libido.

¿Existe un "Efecto Techo" para el Impacto de los Andrógenos en la Libido?

La investigación indica que puede no haber un límite teórico superior, o techo, para los efectos conductuales de los andrógenos. Estudios en hombres sanos han demostrado que incluso niveles endógenos circulantes de andrógenos altos normales pueden llevar a un mayor interés y excitación sexual.

Por ejemplo, se ha demostrado que una dosis semanal de 200 mg de enantato de testosterona aumenta el interés sexual en hombres sanos. De manera similar, una dosis diaria de 240 mg de metiltestosterona aumentó la excitación sexual en hombres sanos normales. Además, los atletas masculinos que usan andrógenos con fines de mejora del rendimiento participan en frecuencias más altas de relaciones sexuales y logran más eyaculaciones semanales en comparación con los no usuarios.

El Papel de la Función del Receptor de Andrógenos en el Sistema Nervioso Central (CNS) en Hombres

Los modelos de eliminación del Receptor de Andrógenos (ARKO) proporcionan valiosas ideas sobre la función de la testosterona y los andrógenos en el CNS. En los tejidos del CNS, la ausencia del receptor de andrógenos (AR) lleva a que los roedores machos se comporten de maneras que carecen de comportamientos sexuales y agresivos masculinos.

Esto tiene implicaciones para comprender la construcción social de que los hombres suelen asumir el papel de pretendientes románticos y exhiben agresión en relaciones íntimas. Las presiones evolutivas y el enfoque de la especie humana en la reproducción probablemente contribuyan a que los hombres afirmen sus roles sexuales, a menudo vinculados a la destreza física.

La Hipótesis de la Desensibilización

La Hipótesis de la Desensibilización, que se cubrirá en profundidad en la segunda parte de esta serie, propone un modelo teórico para explicar los procesos de desensibilización conductual a los andrógenos en hombres. Se cree que esta desensibilización resulta del aumento de la testosterona durante el período perinatal, lo que podría llevar a comportamientos maladaptativos cuando los niveles de testosterona aumentan significativamente en la adultez.

Factores que pueden influir en el impacto negativo de la nandrolona en la libido incluyen:

  1. Estrógenos: La nandrolona a menudo conduce a niveles subnormales de estrógeno en los hombres, lo que puede afectar la libido. Sin embargo, la relación entre los niveles de estrógeno y la libido sigue siendo compleja.
  2. Reducción a 5α-DHN: La potencia androgénica de la nandrolona se reduce en órganos diana en comparación con la testosterona porque produce DHN (5α-dihidronandrolona) en lugar del DHT más potente.
  3. Feedback Negativo de Gonadotropinas: La nandrolona puede perturbar la regulación de la secreción de gonadotropinas en el eje hipotalámico-hipofisario-gonadal, afectando el equilibrio hormonal.
  4. Aumento del Metabolismo de la Dopamina: La nandrolona puede aumentar el ácido homovanílico sérico (HVA), reflejando un aumento en el metabolismo de la dopamina, lo que podría reducir potencialmente la excitación sexual.

Dopamina y Libido

El sistema excitatorio, impulsado principalmente por los sistemas cerebrales de dopamina (DA), juega un papel central en el gobierno de la libido y los comportamientos sexuales. Los medicamentos que estimulan la actividad de la DA o inhiben otros neurotransmisores como ECB o 5-HT pueden mejorar la libido.

Las hormonas esteroides, incluidos los andrógenos y los estrógenos, influyen en la libido al regular la síntesis de enzimas y receptores en los sistemas neuroquímicos DA, NE, MC y OT. Estos sistemas estimulan la excitación sexual, la atención y los comportamientos, al tiempo que amortiguan los mecanismos inhibitorios que conducen a la recompensa sexual, la sedación y la saciedad.

En conclusión, los andrógenos endógenos, como la testosterona y el DHT, tienen un impacto significativo en la libido masculina. Los andrógenos suprafisiológicos tienden a mejorar la libido en los hombres, incluso en aquellos que son saludables. Sin embargo, las modificaciones a los andrógenos pueden influir en sus efectos en la libido. La nandrolona se destaca como una excepción, demostrando un potencial para disminuir la libido. Comprender la interacción entre los andrógenos, la dopamina y otros neurotransmisores es crucial para desentrañar las complejidades de la regulación de la libido.

La segunda parte de esta serie profundizará en las dinámicas multifacéticas de los cambios hormonales en las mujeres, afectando su libido, y explorará diversos factores que influyen en el deseo sexual femenino.