Considerando la Terapia de Reemplazo de Testosterona (TRT): Lo que necesitas saber

A medida que los hombres envejecen, generalmente a partir de los 30 años, tienden a experimentar una disminución en los niveles de testosterona de aproximadamente el 10% cada diez años. Además, los niveles de globulina transportadora de hormonas sexuales (SHBG) comienzan a aumentar, reduciendo efectivamente la testosterona accesible en el cuerpo. Esta forma accesible se denomina testosterona "libre" o "biodisponible" y es crucial para influir en el bienestar, la vitalidad, la salud general y el rendimiento de una persona.

Factores que influyen en la disminución de la testosterona

Cada hombre enfrenta una disminución de esta testosterona biodisponible con el tiempo. Sin embargo, la tasa e impacto de esta disminución varían. Los factores incluyen salud física, bienestar mental, influencias ambientales o uso prolongado de esteroides durante la juventud. Una disminución significativa puede llevar a varios síntomas adversos y riesgos de salud a largo plazo como:

  • Enfermedades cardíacas
  • Diferentes tipos de cáncer
  • Diabetes
  • Debilidad de los huesos
  • Trastornos del estado de ánimo, incluida la depresión
  • Problemas de memoria, como Alzheimer
  • Problemas con la función sexual
  • Síndrome metabólico, un precursor de la diabetes tipo 2

El Síndrome Metabólico se caracteriza por una combinación de factores de riesgo como aumento del tamaño de la cintura, presión arterial alta, desequilibrios en el colesterol, triglicéridos altos y niveles elevados de glucosa en ayunas.

Diagnóstico y síntomas

Para diagnosticar niveles bajos de testosterona, los profesionales médicos generalmente confían en análisis de sangre. Sin embargo, debido a la naturaleza fluctuante de la hormona basada en factores como la dieta, el estrés y el sueño, podrían ser necesarias varias pruebas para un diagnóstico preciso. Si uno registra consistentemente por debajo de los niveles estándar de testosterona, podría ser candidato para TRT. Los síntomas asociados con la testosterona baja incluyen fluctuaciones del estado de ánimo, disminución de la libido, erecciones más débiles, pérdida de fuerza muscular, habilidades cognitivas disminuidas, fatiga y un aumento de la grasa corporal, entre otros.

Administración y dosis

Para aquellos que consideran TRT, es esencial consultar con un especialista. Para aquellos que consideran la autoadministración, la pauta general es replicar la testosterona que produce diariamente un hombre sano, utilizando inyecciones. Esto generalmente se traduce en alrededor de 100mg de testosterona inyectable cada 10 días. Los análisis de sangre regulares son cruciales para asegurar que esta cantidad mantenga niveles fisiológicos. Exceder esta dosis te lleva al ámbito de los ciclos de esteroides.

Existen métodos alternativos a las inyecciones, como cremas transdérmicas, parches y geles, así como implantes. La dosis depende de la concentración y eficiencia del método.

Complicaciones y medicamentos adicionales

TRT no siempre es directo. Puede ser necesario otros medicamentos, incluyendo:

  • Inhibidores de aromatasa: Estos bloquean la transformación de testosterona a estrógeno.
  • Moduladores Selectivos del Receptor de Estrógeno (SERMs): Usados para combatir síntomas físicos de niveles altos de estrógeno.
  • Gonadotropina Coriónica Humana (hCG): Su objetivo es restaurar la producción natural de testosterona y prevenir la atrofia testicular.
  • Inhibidores de 5-alfa reductasa: Estos previenen la conversión de testosterona a dihidrotestosterona (DHT), una forma más potente con beneficios y desventajas.

La introducción de estos medicamentos puede complicar la terapia, enfatizando la importancia de la orientación profesional.

Conclusión

En conclusión, cuando se ejecuta correctamente, TRT ha mostrado resultados prometedores en mejorar la energía, la funcionalidad muscular, el metabolismo e incluso la salud cardíaca. Sin embargo, es esencial acercarse a ella con precaución y bajo la orientación profesional.