La amalgamación de los Esteroides Anabólicos Androgénicos (EAA) con drogas recreativas o alcohol es un aspecto frecuentemente pasado por alto en el mundo de la mejora del rendimiento. Sin embargo, la investigación sugiere una correlación pertinente entre el uso de EAA y el consumo de drogas recreativas, lo que justifica una mirada más cercana a los posibles riesgos y consecuencias involucrados. Esta publicación busca arrojar luz sobre las interacciones entre los EAA y dos categorías distintas de sustancias: estimulantes (como la metanfetamina y la cocaína) y el alcohol.

EAA y Estimulantes: Una Historia Cautelosa

  1. Sensibilidad Reducida: Los estudios indican que la Nandrolona, entre los EAA, puede disminuir los efectos de drogas como la metanfetamina y el MDMA en el cerebro. Como resultado, los usuarios pueden aumentar la dosis de drogas para compensar esta sensibilidad reducida, aumentando inadvertidamente los riesgos asociados con estas sustancias. Aunque la Nandrolona es el único EAA examinado en este contexto, es razonable suponer efectos similares con otros EAA.
  2. Amplificación de la Agresión: Combinar estimulantes, incluida la cocaína, con EAA puede potencialmente elevar los niveles de agresión. Cuando se combina con EAA conocidos por inducir la ira, como la Trembolona y el Halotestin, esta amalgamación podría llevar a estallidos peligrosos.
  3. Preocupaciones Cardiovasculares: Tanto los estimulantes como los EAA pueden afectar negativamente la presión arterial, la frecuencia cardíaca y la salud cardíaca en general. Cuando se usan simultáneamente, estos riesgos se multiplican, lo que plantea preocupaciones sobre la salud cardíaca. Incidentes trágicos que involucran a individuos como Rich Piana y Zyzz, rumoreados por haber sucumbido a ataques cardíacos relacionados con una combinación de EAA y estimulantes, subrayan estas preocupaciones.

EAA y Alcohol: Una Alianza Peligrosa

  1. Autocontrol Impedido: La Nandrolona ha mostrado una interacción adversa con el alcohol, exacerbando la pérdida de autocontrol y el aumento típico de la agresión asociados con el consumo de alcohol. Si bien la Nandrolona es el único EAA examinado en este contexto, es concebible que otros EAA puedan dar resultados similares.
  2. Havoc Hepatotóxico: Tanto los EAA orales como el alcohol son conocidos por sus propiedades hepatotóxicas, capaces de causar daño hepático de manera independiente. Sin embargo, cuando se combinan, el daño infligido al hígado se intensifica, poniendo en peligro la salud hepática en general.

En conclusión, la combinación de EAA con drogas recreativas o alcohol conlleva peligros inherentes. Para aquellos comprometidos con viajes mejorados por EAA, abstenerse de las drogas recreativas, al menos durante el ciclo o la fase de uso, es una elección recomendable. La conciencia de los posibles riesgos, combinada con decisiones prudentes y un uso responsable, es fundamental para navegar la compleja interacción entre los EAA y estas sustancias.