P: ¿Es una dosis semanal de 1 gramo de testosterona demasiado alta? ¿Y qué hay de una dosis más baja, digamos 200 mg?

R: Lograr ganancias musculares sustanciales se vuelve progresivamente desafiante a medida que uno se aleja de su estado natural y no entrenado. Cuando tu cuerpo alcanza un nuevo equilibrio, puede mantener el mismo peso muscular durante un período prolongado, incluso con un entrenamiento riguroso, siempre y cuando las condiciones hormonales permanezcan constantes.

Bajo condiciones hormonales diferentes, como niveles elevados de testosterona, el crecimiento muscular puede reanudarse, y es probable que el nuevo punto de equilibrio resulte en un aumento significativo de la masa muscular. Si bien mantener esta dosis continuamente puede llevar a ganancias limitadas, niveles más altos de testosterona pueden desencadenar un crecimiento rápido una vez más.

Para personas que ya han progresado sustancialmente, una dosis de 200 mg/semana puede no producir resultados notables. Si previamente han utilizado esteroides para alcanzar su nivel actual de desarrollo muscular, es posible que experimenten poco o ningún cambio, manteniendo esencialmente su físico existente.

Por el contrario, los principiantes con niveles naturales de testosterona pueden lograr ganancias significativas.

Desde una perspectiva médica, la investigación ha demostrado que una dosis de 600 mg/semana generalmente es segura. En estudios con atletas que mantuvieron sus hábitos de entrenamiento y dieta durante el ciclo, las dosis inferiores a 300 mg/semana rara vez produjeron resultados notables. Si bien estos estudios pueden no ser completamente aplicables a nuestro contexto, enfatizan la importancia del entrenamiento y la nutrición adecuados junto con el uso de esteroides.

Los críticos pueden argumentar que algunas personas han logrado resultados notables con solo 250 mg/semana. Sin embargo, en la mayoría de los casos, estas personas no estaban altamente dedicadas al levantamiento de pesas hasta que iniciaron sus ciclos de esteroides. No estaban en su mejor condición cuando comenzaron el ciclo y, por lo tanto, se beneficiaron de la memoria muscular. Además, a menudo eran relativamente nuevos en el levantamiento de pesas y lograron mejoras significativas en su entrenamiento y nutrición. La combinación de estos factores probablemente contribuyó a su éxito.

No obstante, las dosis bajas de esteroides pueden ser altamente efectivas en un aspecto específico: la pérdida de grasa. Muchas personas, especialmente aquellas con una predisposición natural a almacenar grasa, han experimentado una pérdida significativa de grasa en dosis moderadas, como 250 mg/semana.

En conclusión, una dosis de 500 mg/semana es un mínimo razonable para personas que buscan ganancias musculares, excepto para entrenadores avanzados que pueden requerir hasta un gramo por semana para lograr un progreso adicional. Alcanzar el estatus de culturista profesional, incluso con genes favorables, demanda factores adicionales más allá de la dosis, incluyendo drogas suplementarias como la hormona de crecimiento (GH) y la insulina, que no discutiremos en este artículo.