Potencial daño de los compuestos para mejorar el rendimiento

El mal uso de los compuestos para mejorar la musculatura se ha relacionado con una serie de posibles reacciones adversas. Estas van desde condiciones estéticamente desagradables, como problemas en la piel y agrandamiento del pecho en hombres, hasta amenazas graves para la salud como eventos cardíacos y tumores hepáticos. Si bien muchas de estas consecuencias son reversibles al cesar la ingesta de compuestos, algunos efectos pueden ser duraderos, incluyendo cambios en la voz de las mujeres.

La mayoría de los conocimientos sobre los impactos prolongados de los compuestos para mejorar la musculatura en las personas provienen de relatos anecdóticos en lugar de estudios científicos estructurados. Aunque estos relatos sugieren una ocurrencia relativamente rara de consecuencias fatales, la posibilidad de complicaciones graves podría estar subestimada o subinformada, especialmente dado que podrían manifestarse años después de su uso. Las pruebas en animales respaldan estas suposiciones, mostrando que la exposición prolongada a niveles de compuestos similares a los utilizados por deportistas resultó en un aumento en las tasas de mortalidad prematura.

Alteraciones endocrinas

El abuso de estos compuestos puede alterar la producción natural de hormonas en el cuerpo, lo que conlleva tanto alteraciones reversibles como duraderas. Los cambios reversibles incluyen una disminución en la producción de espermatozoides y la reducción testicular, mientras que los efectos permanentes abarcan la calvicie y el desarrollo del pecho en hombres. La investigación ha demostrado una prevalencia significativa de reducción testicular y/o agrandamiento del pecho en hombres que levantan pesas.

Para las mujeres, estas sustancias pueden inducir efectos de virilización. Esto incluye una reducción del tamaño de los senos y la grasa corporal, un endurecimiento de la piel, crecimiento del clítoris y un cambio en la voz. Las mujeres también pueden experimentar un aumento en el vello corporal junto con un adelgazamiento del cabello en el cuero cabelludo. La administración persistente puede hacer que algunos de estos cambios sean irreversibles.

Implicaciones musculares y óseas

Normalmente, la pubertad y la adolescencia son momentos en los que las hormonas sexuales desencadenan surges de crecimiento y eventualmente señalan el cese del crecimiento óseo. Sin embargo, cuando un individuo joven utiliza compuestos anabólicos, los niveles de hormonas artificialmente elevados pueden detener prematuramente el crecimiento óseo.

Preocupaciones cardiovasculares

El uso indebido de estas sustancias se ha relacionado con enfermedades cardiovasculares, incluyendo infartos de miocardio y accidentes cerebrovasculares, incluso en personas menores de 30 años. Estos compuestos alteran los niveles de colesterol en la sangre al aumentar el lipoproteína de baja densidad (LDL) y reducir el lipoproteína de alta densidad (HDL), promoviendo la aterosclerosis donde los depósitos de grasa obstruyen las arterias. Esto puede llevar a eventos cardíacos o cerebrales si el flujo sanguíneo se ve obstruido. Además, hay un mayor riesgo de formación de coágulos sanguíneos en los vasos, lo que puede afectar la función cardíaca y la circulación sanguínea.

Riesgos hepáticos

El abuso de estos compuestos se ha vinculado con tumores hepáticos y la rara condición de peliosis hepática, que implica la formación de quistes llenos de sangre en el hígado que pueden romperse, causando hemorragias internas.

Efectos dermatológicos

El mal uso de estas sustancias puede provocar problemas dermatológicos como acné, formación de quistes y piel y cabello grasos.

Riesgos de infección

Las personas que se inyectan estos compuestos y utilizan métodos no estériles o comparten agujas infectadas corren el riesgo de contraer y propagar virus mortales como el VIH y las hepatitis B y C. Además, la producción de estos compuestos en entornos no regulados aumenta este peligro. Los usuarios también pueden desarrollar endocarditis, una infección grave que causa inflamación del revestimiento interno del corazón. Los sitios de inyección pueden volverse dolorosos y desarrollar abscesos.

Impacto conductual

Ha habido indicaciones de estudios de casos e investigaciones limitadas de que dosis altas de compuestos anabólicos pueden amplificar la irritabilidad y la agresión. Los informes de usuarios relacionan dosis altas con actos agresivos, incluyendo altercados físicos y delitos contra la propiedad, que son más probables cuando se usan estos compuestos. Un puñado de experimentos controlados ha mostrado resultados inconsistentes sobre si estas sustancias conducen directamente a la agresión, con algunos compuestos anabólicos aumentando la irritabilidad y el comportamiento agresivo, pero no todos.

En resumen, si bien no está claro en qué medida el abuso de compuestos contribuye a la violencia y los trastornos conductuales, los casos extremos parecen ser raros pero potencialmente subestimados. Algunos usuarios pueden recurrir a otras sustancias ilícitas para mitigar los efectos adversos de los compuestos para mejorar la musculatura, con un estudio que señala que varios individuos usan inicialmente opioides para combatir la irritabilidad y los trastornos del sueño causados por estas drogas para mejorar el músculo.